Desilusionante recital de Emilia Jandra.-Cronica EL DIA de Cordoba.-21-1-2007

No es cuestión de de tener una actitud agradable y buena voluntad para querer cantar y agradar al público. Cuando se ofrece un recital de cante hay que alcanzar un mínimo en el listón, el mínimo de garantia artistica y solvencia flamenca para poder resolver el compromiso de un recital publico de manera digna. El pasado viernes en el Rincón del Cante la cantaora Emilia Jandra cantó de manera ramplona, aunque simpatica en su actitud ante el público pero sin llegar al contenido demandando del tuétano flamenco, no se trata de voces atipladas o desgarrada, tampoco sin pasar por la epidermis de los estilos interpretados. La cantaora tuvo deficencias en tonos, resolviendo los estilos interpretados de manera anodina, sin enjudia. Sus facultades de voz que hicieron recordar a Manolo Fregenal en fandangos o a la Niña de la Puebla versión Marchena en colombianas, por ejemplo, naufragaron en un quiero y no puedo de la concreción melódica. Siendo Emilia Jandra unas de las abanderadas por muchos de los denominados cantes de ida y vuelta, no tuvo la noche de la concreción de formas o de expresión.Voluntad y animosidad no le faltaron, pero no es suficiente solo con eso. Un desglose de cada uno de sus cantes se puede convertir en una autopsia critica no deseable, todo lo contrario en el caso del guitarrista Eduardo Rebollar. El tocaor estuvo preciso en falsetas, gladiador en demasia para un cante adverso constante, pero siempre el artista mantuvo un sonido amable, implicandose con el compromiso artistico y resolviendo exitoso su cometido de acompañante en calidad.- FRANCISCO MARTINEZ.-